Tanto si tienes vivienda irregular como si no, te interesa conocer la verdad sobre este asunto.

martes, 24 de agosto de 2010

ASALTO AL PODER!!!

Nos ha sorprendido la siguiente noticia, aparecida en el diario 20 minutos, en el que vecinos de Chiclana preparan su asalto al poder municipal para regularizar sus viviendas.
El enlace es este:
http://www.20minutos.es/noticia/753594/0/

La noticia esta:
"Propietarios de vivienda ilegales en Chiclana crean el Partido Vecinal Regionalista (PVRE)

Miembros de la Plataforma por la regularización de viviendas ilegales de Chiclana de la Frontera (Cádiz) han creado el Partido Vecinal Regionalista (PVRE), que nace con el objetivo de obtener representación municipal tras las elecciones de 2011 y luchar por la legalización de las viviendas irregulares desde el propio Ayuntamiento.

Según han explicado los promotores el nuevo partido en un comunicado, su creación se produce tras constatar que "pese a movilizaciones de miles de personas, negociaciones, protestas ante el gobierno municipal y propuestas por parte de los vecinos" reclamando una "legalización justa a precios asequibles", sólo han conseguido como respuesta "sanciones y amenazas de derribo de las viviendas".

Por ello, los integrantes del PVRE se han fijado el objetivo de "continuar la lucha desde el propio Ayuntamiento". Según han detallado, el Partido Vecinal Regionalista "no tiene ninguna ideología definida", está "abierto a todos los ciudadanos" y su actuación será "democrática y participativa".
"sin ideología definida"

Su finalidad consiste solucionar cualquier tipo de irregularidad e ilegalidad urbanística, pero cobrando "un precio justo". Además, se centrarán en la defensa del empleo a través de la "normalización" en todos los sectores y haciendo atractiva la instalación de empresas en el municipio.

El nuevo partido se compromete a revisar todas las sanciones impuestas a viviendas "de forma brutal, desproporcionada y totalmente ilógica, desde una Ley llamada LOUA, pero fuera de tiempo". A su modo de ver, esta Ley está "hecha para ricos, aunque se aplica a trabajadores normales y a personas económicamente modestas".

Sobre los integrantes de la nueva agrupación política, ha dicho que son "profesionales, amas de casa, comerciantes y jóvenes", de quienes ha destacado su "honradez" y disposición para el trabajo, además de ser personas que "conocen la calle" y que "no están comprometidas políticamente con nadie".

Cada vez nos sentimos más estúpidos por comprar un piso de 80 m2 por 40 kilos. La solución era otra! Construir ilegalmente y luego asaltar el poder. Casi casi como hizo Gil. Me cachis!

Me pregunto que consideraran estos agerridos ciudadanos como "precio justo".

Supongamos un ciudadano de Chiclana que compró una vivienda LEGAL. Llamémosle Pancho. Me pregunto si Pancho, que compró su piso de 40 kilos, donde le han repercutido la licencia (que fue dinero para el Ayuntamiento), el costo de su saneamiento, acerado y contenedores soterrados de basura, las parcelas para colegios y ambulatorios, las zonas verdes y columpios, etc, impuestos, notarías, registros, entenderá como justo que los mismos que evadieron todo ese gasto ahora asciendan al poder y ejecuten las obras de urbanización (sus obras de urbanización) a costa del dinero del municipio, o sea, a costa del dinero de Pancho, que ya no se destinará al nuevo ambulatorio que hace falta, o al teatro, o al polideportivo, o a lo que sea, sino a pagar los gastos que no pagaron en su día.

Porque ahora, cuando se les pide todo junto, les parece injusto.

Si todos los Panchos de Chiclana fuesen concientes del problema, crearían otro partido. O darían un golpe de estado.
Bendita democracia.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Lo dicen también en otras regiones...

Aquí va una opinión de Xosé Luis Barreiro, Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Compostela, sobre la dispersión de la vivienda en el suelo no urbanizable, en Galicia. Es como para pensárselo...

"Quo vadis, Galicia

En contra de lo que creen las generaciones actuales, la población de Galicia no tuvo la característica de la dispersión hasta el siglo XX. Aunque los núcleos de población eran muchos y pequeños, la aldea era compacta, y siempre formaba un todo armónico con las tierras y el mar que la sostenían. Y esta afirmación es tan evidente que todavía puede constatarse en los núcleos rurales del interior que no sufrieron la presión urbanística de la segunda mitad del siglo XX.

La ciudad difusa que son hoy las Rías Baixas es cosa del desarrollismo y del turismo, y, lejos de estar orientada a una utilización racional del espacio, está motivada por la falta de suelo que se hizo endémica desde finales de los cincuenta. Por eso hay que saber que cuando la Xunta habla de la dispersión como una herencia de la historia, está desenfocando el problema; y cuando, renunciando a criterios de corrección y economía, se asume la dispersión como una forma de ser, y se pide financiación extra por ella, se está alimentando una bola de nieve que acabará por comernos.

La dispersión de la población está en la base de la carestía e ineficiencia de las comunicaciones, de los servicios de abastecimiento de agua y tratamiento de aguas residuales, de las dificultades para la recogida y tratamiento de los residuos urbanos, de la imposibilidad de tener suministros eléctricos y energéticos eficientes, del déficit de las redes de banda ancha y televisión, de la ineficacia de los transportes públicos, de la carestía del transporte escolar y de la irracionalidad de las estructuras educativas, del déficit de asistencia primaria, de la deficiente dotación de infraestructuras de ocio y del uso aberrante del territorio.

Si le damos dos vueltas al asunto, veremos que esa dispersión también es la causa del clientelismo político y de la creciente fragmentación de la propiedad que arruina nuestro modelo agrario. E incluso puede decirse que la razón por la que los incendios forestales nos traen en jaque no es el número y la calidad de las hectáreas quemadas, sino el hecho de que los montes arbolados se mezclan con las casas en forma de laberinto y con extraordinaria dificultad para la circulación de medios motorizados de vigilancia y extinción.

Lo malo es que, lejos de apuntar hacia un cambio racional, las dinámicas de la dispersión están más aceleradas que nunca, y que, a medida que las sociedades se urbanizan y se tecnifican, la dispersión multiplica geométricamente sus costes e ineficiencias. Y por eso ha llegado la hora de poner coto a este modelo, diagnosticarlo en su irracional novedad, e intentar su reversión. Porque los costes de la pasividad pueden ser insostenibles para las generaciones venideras."

Demasiada amplitud de miras para políticos que únicamente tienen puesta la vista en las próximas elecciones.